Acabo de enterarme, de la noticia hace menos de dos horas. Hoy 18 de junio de 2010, a las dos menos cuarto, a los 87 años, en su casa de Lanzarote ha muerto José Souda (Saramago). Le eché de menos en la feria del Libro y ahora le echaré de menos siempre.
Este año parte de mis vacaciones las pasaré en su isla, pero ya no podré estrecharle la mano en Tías como la última vez. No podré expresarle de nuevo mi admiración, por su literatura, por su brillantez intelectual, pero sobre todo mi incondicional apoyo a su incansable lucha por un mundo mejor y más justo.
Se ha ido, casi en silencio, bajo el ruido del gobierno absoluto de los mercados, y el oportuno estruendo de las vuvucelas, que nos distraen.
Ahora, si que nos hemos quedado ciegos irremediablemente, Don José.
4 comentarios:
Crecen las sombras. La mano, no te la laves.
Querido Arturo, disculpa mi torpeza. Ahora me doy cuenta de que todavía no me había llegado hasta aquí para informarte de que este pedacito de desierto tuyo ha sido merecidamente premiado con el Premio Dardos, repartido desde Escucho atentamente y sus allegados.
Espero me perdones. Mis capacidades disminuyen a una velocidad mayor que aumentan mis años, sin embargo, no tan rápido como tus comentaristas chinos. Observo que son gentes diversas con mensajes crípticos. Nunca imaginé cuando escribí "Crecen las sombras" en mi primer mensaje, que sería una premonición.
Me he tomado la molestia de traducirte algunos de los mensajes. Espero que no te importe. Allá van:
1. "El largo viaje en línea recta hacia el universo permite alcanzar las metas de manera inversamente proporcional a vacilar en el camino." (o algo así)
2. "Gracias- Una experiencia muy buena para compartir!"
3. "El agua es siempre la misma pero cada uno de sus momentos nuevo."
El último dice: "No sólo un gran blog, el contenido del mensaje es también muy interesante."
Uno de los comentarios es japonés.
El caso es que ni con captchas consigues evitar estos enigmáticos mensajes, pero, consuélate, ¡no eres el único que los padece!
Un beso.
En primer lugar agradecerte la inmerecida, distinción y en segundo agradecerte la traducción. Así que no hablan de bombas jajaja.
Confieso estar altamente sorprendido, por tus inagotables capacidades.
Un beso Emi.
Mis capacidades no, Arturo, las de google.
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